Ante la proliferación de perros en las calles, muchos de ellos abandonados por sus dueños por enfermedad, una familia herrerana decidió convertir su casa en un albergue para estos animales, y evitar que continúen sin atención.
Por increíble que parezca, la familia actualmente alberga a 42 perros, tanto criollos como de raza, que por alguna razón deambulaban en las calles.
En un albergue para animales rescatados de la calle, desvalidos sin que nadie vea por ellos, ha convertido la señora Julia Villarreal su residencia, a la cual en cuatro años que lleva de labor ha tenido que hacer múltiples adaptaciones para que los animales estén en buenas condiciones y seguros.
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“Todos los días cuando llego de trabajar empiezo mi labor de atender a estos animalitos, hasta horas de la madrugada, duermo solo un par de horas, y es una lucha constante porque a veces no tengo para sus medicamentos”, indicó.
Aseguró que además de los recursos familiares, cuenta con algunos donantes que de forma desinteresada les apoyan con alimentos, vacunas, quimioterapias y otros tratamientos para los animales.
“Personas me han traído perros, me los dejan amarrados afuera de mi casa. También nos llaman para reportarnos animales que están en malas condiciones y yo los rescato, los cuido y alimento”. Indicó Villarreal.
Los animales se encuentran cuidados, en buen estado y alimentados, ya que se ha convertido en un albergue que tanta falta hace en esta parte del país, donde no existen sitios para albergar a animales abandonados.
La señora Julia junto a su esposo Jorge, piden a las autoridades más apoyo, ya que además de cuidar de los animales y darles tratamiento, se deben realizar labores de limpieza y desinfección a diario.
